El rostro es una de las partes del cuerpo que más exponemos
diariamente. Es lo primero en lo que nos fijamos de una persona y por lo tanto,
lo primero que ven de nosotros.
Esto provoca que la cara sea una de las partes del cuerpo
que más complejos provoca.
Uno de los más comunes son las orejas de soplillo. En ocasiones este complejo puede derivar en
dolencias más graves como depresión, ansiedad y falta de autoestima de la
persona que sufre este problema.
Para corregir este complejo, una solución muy recomendable
es la otoplastia. Es una sencilla
cirugía que permite remodelar el cartílago de la oreja dándole una forma
natural, reducir la profundidad y mejorar la posición y el tamaño de las
orejas.
Es una intervención que puede realizarse tanto en niños como en adultos ya que el resultado es permanente y no se modifica con el
transcurso de los años.
En muchos casos, las personas acomplejadas por sus orejas no
se han planteado nunca este tipo de intervención por miedo a la cirugía, al post operatorio o a los resultados.
La otoplastia es una operación que se realiza bajo anestesia
general o local y no suele tener una duración de más de una hora. Después de la
operación colocaremos un vendaje para modelar cada parte de la oreja y durante
dos o tres semanas es conveniente dormir con una cinta alrededor de la cabeza
para evitar que la oreja se pliegue hacia adelante.
Aunque el precio suele rondar los 3.000€, te recomendamos
que si tienes más dudas, te pongas en contacto directamente con
nosotros.