En los últimos tiempos la IPL o Luz Intensa Pulsada se ha popularizado como la mejor alternativa a los métodos tradicionales de depilación, ofreciendo resultados muy satisfactorios, reduciendo al final de los tratamientos entre un 75% y un 90% del pelo.
Sin embargo, esta misma técnica tiene otras posibilidades, mucho menos populares pero igualmente efectivas. Hablamos del uso de la Luz Intensa Pulsada para rejuvencer la piel y disminuir así los signos de la edad.
La tecnología IPL nos permite revertir buena parte de los problemas derivados de la exposición prolongada al sol así como de otros factores que causan el envejecimiento cutáneo. Estimulando la producción de colágeno, desvaneciendo pecas y manchas, cerrando el poro y disminuyendo la rojez de la piel así como las pequeñas venitas alrededor de la nariz, esta tecnología permite que el rostro se muestre más fresco, descansado.
¿Cómo funciona? El procedimiento es muy rápido y muy sencillo: se utiliza una fuente de luz, de manera no invasiva y sin ablación (sin cortar), que no requiere ni de anestésicos ni de sedación. Esta luz tipo láser penetra en la piel sin afectarla y alcanza las capas más profundas, fragmentando las partículas de pigmento. Ya roto el pigmento es mas fácilmente digerido por los glóbulos blancos, por lo que el tratamiento es muy útil para mejorar cualquier cambio de coloración de la piel. Al mismo tiempo, por estimulación de las fibras profundas por el calor que genera la luz Intensa Pulsada, la piel se regenera, adquiriendo una mejor textura, reduciendo notablemente la apariencia de lesiones vasculares (manchas rojas), lesiones pigmentadas (manchas cafés), cicatrices o estrías.
Efectivamente el Fotorejuvenecimiento IPL te puede ayudar en todos estos casos: tratamiento del eritema y enrojecimiento; tratamiento de la piel alterada por el sol (cara, escote y manos); tratamiento de los trastornos de la pigmentación (melasma, léntigos...); y mejora de la textura de la piel, cierre de los poros y disminución de las arrugas finas.
Cada sesión con IPL dura, como máximo, 20 minutos. Se recomiendan de 5 a 6 sesiones para lograr un resultado óptimo, y se trata de un tratamiento tanto para hombres como para mujeres, sin importar su edad. Sólo es necesario querer lucir una piel más joven y más saludable.
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